-No puedo verlo, pero sí que siento la emoción viva de un enfrentamiento, acaso de una violenta batalla. Me despierto empapado en sudor, inspector Robensal, como si yo hubiera estado en primera fila de ese imaginario enfrentamiento. Intento desesperadamente volver a captar lo último de ese sueño, recuperar imágenes. (…) Fragmento de El viaje de Emeran: Sol de otoño.
Emeran le descubre, o parte al menos, sus sensaciones, sus sentimientos, a Robensal.
Qué mejor manera de comenzar la semana, que con un buen libro. Y aquí, tenemos uno magnífico. Disfrútenlo.
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Feliz día 🙏
Mientras vamos conociendo a Emeran a través de las páginas de El viaje de Emeran (Sol de otoño), se va observando también la evolución que tiene su personalidad. Aquí aparece la querida señorita Cleeverside. Y alguien más. Me gusta mucho esta parte.
"donde corrían todos, y encontrar a la señorita Cleeverside, que se había difuminado con el gentío, y ya hacía un rato que Emeran la había perdido de vista.
-¿Y porqué corremos hacia… bueno, hacia allí? -Preguntó Emeran.
-Ha aparecido un cadáver -contestó esta vez una voz diferente.
Cuando llegaron a la playa, casi no se podía ni pasar. Medio Malta debía estar allí. La dantesca situación avergonzaba los principios de Emeran, que no alcanzaba a comprender porqué un entorno como aquel era capaz de concitar el interés de tantas personas. Estaban hablando de un cadáver, no de un espectáculo cinematográfico. Le resultaba complicado encontrar justificación a ese comportamiento humano, a esa curiosidad morbosa que en ocasiones se adueña de nosotros, sin aparente explicación. (..)."
Emeran comienza a descubrir ciertas cosas en esta parte de la novela. Es aún muy joven, y su personalidad está en constante formación.
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Feliz día 🙏
Aquí vamos conociendo a nuestro querido Mike Walldorff, y qué lugar va a tener en El viaje de Emeran (Sol de otoño):
«Mike nunca supo demasiado bien qué fue lo que le llevó a hacer lo que hacía. A desempeñar su actual labor, si es que se le podía en alguna manera llamar así. Sí que es cierto que ocasionalmente se lo había planteado, cuando divagaba de forma transcendental sobre su vida y todo eso, pero enseguida se cansaba, y su pensamiento se dispersaba libremente buscando un lugar con menor esfuerzo mental. El SoHo hoy día se había convertido en un barrio moderno, cosmopolita, con tiendas especializadas en objetos de diseño. Elegante, situado con esfuerzo (…)».
Un personaje entrañable, desde luego. Muy acorde con la novela en sí, donde nada es lo que parece. ¿Verdad?
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Feliz día 🙏
El Escritorio Mágico 